Los sapiens tienen una idea: la agricultura
La agricultura surgió en distintos lugares del planeta, puede incluso que de manera simultánea, cuando la conexión entre aquellos puntos era imposible. Por eso, el capítulo de Los sapiens se van a casa titulado Se recoge lo que se siembra comienza con una reflexión sobre cómo nacen y cómo se trasmiten las ideas, para concluir que la agricultura era tan inevitable para el sapiens como lo fue el fuego para sus ancestros.
Fig.1.: Áreas en las que se dio un desarrollo primario de la agricultura. Wikipedia.
Una mente pensante que vive en la naturaleza, que la observa y la comprende, que se hace preguntas y las quiere resolver, inevitablemente acabará agarrando una semilla y enterrándola, o trasplantando una planta para tenerla más cerca, o plantando una rama rota, o puede incluso que germinando una flor. Los sapiens cazadores-recolectores poseían un conocimiento tan profundo de su entorno, que nada tiene de extraño que varios de ellos iniciaran experimentos agrícolas que derivaron en uno de los mayores avances de la humanidad. Tanto, que con la agricultura terminó la prehistoria y comenzó el neolítico.
¿De qué va el libro?
Una colección de relatos prehistóricos que profundiza en las claves de la expansión del Homo sapiens en el mundo: cómo salió de África, cómo llegó hasta Europa y América, las pinturas rupestres como medio para acercarnos a su mente, y el surgimiento de la agricultura. Una manera apasionante de aprender sobre nuestro pasado como especie.
